PRIMO PEDRITO, EL NIÑO MÁS PRECOZ DEL MUNDO

PRIMO PEDRITO

Niños prodigio hubo muchos… Mozart, Maradona, por citar a dos… pero Mozart nunca jugó bien al fútbol, que ni estaba inventado, ni Maradona puede componer una sinfonía, cuando ni siquiera sabe leer música, aunque sí sabe firmar contratos millonarios. Pero primo Pedrito fue prodigio en todo…Leía a los 2 años en alemán, griego y latín, además de castellano, al fútbol jugaba mejor que Maradona, hasta los 7 años, pero dejó porque se enamoró de la música, y en 30 días tocaba el violín mejor que Paganini, y abandonó porque se enamoró de… bueno, no la voy a nombrar, porque ella era una mujer muy famosa en el cine, y lo que tuvieron con Pedrito hasta sus 8 años, es corrupción de menores para la ley… Y ella casi se suicida, cuando él la dejó por su maestra de cuarto grado… Y ahí también la cosa terminó mal, porque el marido de la maestra, lo quiso matar y primo Pedrito tuvo que emigrar a Suecia. En las dos fotos que puse de él se lo ve cuando en primer grado, apasionado de Picazzo y el cubismo, se había dedicado al desnudo femenino, y cuando sintió que llegaba la maestra, transformó en segundos, una obra de arte cubista, en una fórmula matemática de física cuántica, que lo hubiera llevado al premio Nobel, si no fuera porque no creyeron que la teoría que inventó así de apuro, fuera de él, de un infante. Y luego se la plagió un famoso matemático, que ahora enseña en Oxford, que era el marido de la maestra de la foto… Le sirvió como tesis, para ingresar en esa prestigiosa Universidad…Y en su exilio en Suecia le fue bastante bien…le escribió los guiones a Igmar Bergman, de todas sus películas, que el sueco las firmó, y a Pedrito le pagó unas pocas coronas, y no se crean que los escribió año a año, como luego salían las películas del sueco… no las escribió en tres meses, el creía que eran composiciones escolares. Porque terminó la primaria y la secundaria en Suecia a los 9 años, y en sueco, claro. Y por si fuera poco, Bergman lo tenía amenazado con denunciarlo, por estar con el pasaporte adulterado, que de paso, el mismo lo había falsificado, aprovechando sus dotes como pintor. En Europa aprendió todos los idiomas del continente, y se ganó la vida escribiendo para casi todos los grandes directores de cine, siempre trabajando en negro, por su edad y por su carácter de escapado de la justicia… los romances que tuvo con las protagonistas de las películas que escribió, no se pueden narrar, porque eso sería pornografía XXX, pero sé que a los 12 años, ya la lista de sus hijos era extensa…también la de suicidios que dejaba su paso, incluso entre la nobleza europea. Los que más se suicidaron, no fueron mujeres, sino sus maridos, humillados por haberse convertido en cornúpetos por un niñito prodigio. Yo los comprendo, es realmente humillante. Leyendo sobre Leonardo Da Vinci, quiso ser más que él, y pintó una copia de la Gioconda, que es la que ahora está en el Louvre…el original lo robó, y lo tenía en su baño… no pregunten que hacía con eso en el baño… es obvio… esa sonrisa es muy sexy.
Como todos los genios que quemaron etapas, lo pagó caro, quizá demasiado, a los 14 se había recibido de médico, de químico, de abogado y tenía un doctorado en filosofía y letras, de físico, y con la tesis “como se creó el tiempo, el espacio y la materia”, donde había resuelto todo ese enigma, y luego, manos católicas, dignas de Torquemada, lo quemaron, porque degradaba la teoría de la creación de Dios. Por eso debió huir a Canadá, donde vivió con otra personalidad cambiada. Ese fue el comienzo del fin…Comenzó a extrañar a la mamá, tía abuela María… Y se volvió a la Argentina, para vivir con ella. Y pasó algo extraño. Ni bien pisó la casa natal, sintió el olor a su madre, y algo explotó en su inconsciente… y una regresión imparable, le hizo olvidar todo lo que sabía… En realidad nunca había sido niño… nunca un autito, un osito de juguete, unos soldaditos de plomo, un trencito… Cuando jugó al fútbol, a los 7, ya entrenaba con los titulares de un club de primera, donde no lo ponían en el equipo, porque los reglamentos prohíben el profesionalismo a esa edad, y por lo tanto no era para él un juego, sino una profesión, y así se lo tomaba, como todo, con seriedad de adulto serio, formal. Comenzó a jugar con bolitas, y claro, genial como era, les ganaba a los demás chicos, y ellos se enojaban, y le hicieron el vacío. Eso lo introvertió, y se dedicaba a jugar solito con autitos de plástico y soldaditos de plomo. Le regalaron un juego de ladrillitos de plástico, de esos que se imbrican y reconstruyó la ciudad de Jerusalén, y la quemó, para jugar las cruzadas… y luego le agarró lo de coleccionar avioncitos de la segunda guerra mundial, que luego también incendiaba, para jugar a la guerra. Y leyó toda la colección de cuentos infantiles, Caperucita Roja, El patito feo, que había ignorado… poco a poco, siendo en lo mental y emocional, cada vea más niño, volvió a salir a la calle, para tomarse a golpes de puño con los chicos más pequeños que él, lo que le valió recibir palizas tremendas de los padres y de los hermanos mayores, y pasar por correccionales … Y se agarró el vicio del chupete… tía María no sabía ya como sacárselo, pero si se lo tiraba a la basura, lloraba toda la noche, y la pobre debía salir de urgencia a buscar una farmacia de turno, para comprarle uno, y poder conciliar el sueño. Poco a poco dejó de comer alimentos sólidos, y solo quería papillas… y la situación se agravó, cuando la mamadera con leche, fue su único alimento… eso no fue el final, porque su lenguaje también comenzó a involucionar, y hablaba a media lengua como un niño normal de un año y medio. Poco a poco, su única frase fue “Quedo teta”… tía María, además de no poder alimentarlo así, no pudo contratar un ama de leche, porque ninguna mujer quiso creer que era un caso de involución emocional, y lo suponían un adolescente degenerado.
Fue la confirmación de que los refranes no siempre son verdad, o que en el mejor de los casos, se contradicen… en este caso “Al que madruga Dios lo ayuda”, que lo llevó tan alto en todo, entró en conflicto con “No por mucho madrugar, amanece más temprano”.
Murió de inanición…
Quizá ahora esté en el limbo, junto a las almas de los niños sin bautizar.
Amén y amen.